Este año, he ido por primera vez de viaje con Erasmus+. Junto con cuatro compañeros, hemos viajado a Nîmes, cuidad del sur de Francia. Nuestra estancia ha sido de dos semanas de duración y nuestra experiencia no podría haber sido mejor. Yo era la que menos nivel de francés tenía y, a medida que han ido pasando los días, cada vez se me facilitaba la comunicación con la familia. Ver cómo es un colegio y el sistema educativo francés ha sido maravilloso, sin hablar de las comidas en la famosa «cantine». También hemos tenido tiempo de hacer muchas visitas. Fuimos al centro comercial de Montpellier, muy grande y bonito. Junto con la familia, además de visitar los monumentos típicos de Nîmes, la maison Carrée, les Arènes…, también visitamos Aigues-Mortes. Todo eso sin mencionar la cantidad de cosas nuevas de comida que probé (y también la que cociné con la familia). Las familias han sabido acogernos muy bien y más de una vuelve a hacer un intercambio con las chicas en verano. Recomiendo a todo el mundo que tenga la oportunidad de presentarse a un Erasmus que lo intente, y si consiguen la plaza, que aprovechen la oportunidad al máximo, tanto por la experiencia como para mejorar en el idioma, y no hablar poco por miedo a equivocarse, ya que como más se aprende es a base de errores. Si se me volviese a presentar a mí la oportunidad, sin ninguna duda, una experiencia que repetiría.

Irene Mateos Mata Mateos